Con cebolla o sin cebolla. es uno de los alimentos más utilizados y
cosechados del mundo. La cebolla es la tercera hortaliza más cultivada después
del tomate y de la patata.
.- Según los datos del Ministerio de Agricultura, España
es el (7) país importador de este cultivo por detrás de India, Países
Bajos, China, Estados Unidos y Argentina.
.- El 89% de este alimento es agua, pero
es rico en fibra, hierro, vitamina C, potasio y calcio, así como flavonoides o
el azufre. Pese a los beneficios que tiene la cebolla para la salud, no todo el
mundo puede consumirla.
Los botánicos no están seguros de cuál fue su origen, pero lo
más probable es que proceda de Asia Central, de lo que hoy es India, Pakistán y
Afganistán.
Lo que sí se sabe seguro, pues se han encontrado inscripciones en
las pirámides, es que los antiguos egipcios veneraban a las cebollas. Para
ellos era una divinidad que debían adorar.
Además, cebollas y ajos formaban
parte de la dieta de los obreros que construyeron las pirámides.
Cuando se corta, libera una sustancia
Cebolla morada
Con cebolla o sin cebolla.
Su presencia genera mucha
controversia en las cocinas, pero es uno de los alimentos más utilizados y
cosechados del mundo.
La cebolla es la tercera hortaliza más cultivada después
del tomate y de la papa, (patatas).
Según los datos del Ministerio de Agricultura, España
es el séptimo país importador de este cultivo por detrás de India, Países
Bajos, China, Estados Unidos y Argentina. El 89% de este alimento es agua, pero
es rico en fibra, hierro, vitamina C, potasio y calcio, así como flavonoides o
el azufre. Pese a los beneficios que tiene la cebolla para la salud, no todo el
mundo puede consumirla.
Los botánicos no están seguros de cuál fue su origen, pero lo
más probable es que proceda de Asia Central, de lo que hoy es India, Pakistán y
Afganistán. Lo que sí se sabe seguro, pues se han encontrado inscripciones en
las pirámides, es que los antiguos egipcios veneraban a las cebollas. Para
ellos era una divinidad que debían adorar. Además, cebollas y ajos formaban
parte de la dieta de los obreros que construyeron las pirámides.
Los antiguos griegos y romanos también apreciaron las
cebollas. De hecho, Hipócrates -considerado el padre de la medicina- ya la
recomendaba para tratar neumonías, curar heridas o como diurético. No obstante,
hubo que esperar hasta la Edad Media para que su uso gastronómico se extendiera
por Europa. Llegó a América en los barcos que transportaban a los
conquistadores españoles.